El pasado viernes 16 de octubre, un día con temperaturas agradables que incluso se podía uno resistir a usa la chaquetilla a ultimas horas de la tarde, aprovechamos para dar un paseo tranquilo por las calles.
Empezamos nuestro paseo por el parque de "La Bruja" repleto de niños que juegan tranquilamente mientras son vigilados por sus abuelos que descansan en los bancos mientras charlan entre ellos.
De camino a la plaza por la calle real nos cruzamos con varios vehículos con dificultad para circular debido a aquellos que se encuentran aparcados en las aceras. Pero con un firme de tan buena calidad (en cuyo tramo actual se invirtió algo menos de 60.000€) da gusto para los coches.
Al llegar a la plaza observamos un disputado partido de frontón entre los jóvenes que se toman un descanso antes de continuar con sus faenas.
Por si hubiera duda sobre algún tanto valido o no, sentados en el banco de piedra otro grupo de personas dialogando sobre la incógnita de las futuras elecciones y en como afectaran a la vida en los pueblos.
Camino del castillo divisamos uno de los pilares fundamentales que mantienen la economía de Barahona, claro esta que junto a su industria y sector servicios.
Según llego a los pies del castillo, donde descansa la iglesia, puedo observar como una (y así todas) las farolas rotas durante las fiestas de septiembre han sido reparadas por nuestro Teniente Alcalde junto con la colaboración y el interés del Alcalde.
Una vez ya en el castillo...
.... las vistas y tranquilidad te invitan a desconectar de la rutina, reflexionar sobre la vida, meditar, etc.
De vuelta para casa...
... decido callejear un poco para poder observar el ajetreo de la gente, el ir y venir de la gente de sus casa, la ropa secándose en los balcones al sol y parte de los que haceres de los Bruj@s
Y así, como otro día cualquiera es la vida en Barahona. Solo un poco más relajada que en las grandes ciudades.
